Time is on my side

Ya ha empezado el año (no se si empieza mejor o peor que el anterior, pero empieza que no es poco).

Por el momento me estoy dedicando a mandar algún que otro correo que tenía pendiente, a intentar saldar alguna deuda de la que ni me acordaba, a esperar que llegue un pedido que encargué hace ya un par de semanas (y que, en cierto modo, servirá de regalo a cierta pareja de bercianos), a preparar otro pedido que convierta definitivamente mi salón en una sala de cine, a echar de menos ciertas cosas y a cierta gente, a tomar café, a hacer mi propia vuelta al mundo a base de cervezas importadas…

Y aunque hayamos cambiado de año, desde mi particular punto de vista es como si no lo hubiera hecho.

Dejaré que sea el paso de los meses el que decida cuando será año nuevo para mí.

 

Deja un comentario